Caminar por la calle y tener comercios bonitos y de calidad.
El panadero que acaba de abrir su negocio en el barrio.
La mercería de toda la vida y siempre con productos de calidad.
La pescadería siempre con alegría vendiendo pescado fresco y de proximidad.
Pero eso no siempre es así. Muchas veces los comercios pasan totalmente desapercibidos y los transeúntes no se dan ni cuenta de lo que tienen en el barrio y se van al supermercado más cercano, donde “hay de todo”. Y el comerciante se pregunta ¿por qué no entran más clientes? ¿qué tengo que cambiar?
Es importante actualizarse cada cierto tiempo para ofrecer cosas nuevas a esos despistados transeúntes.